Harpagoxenus sublaevis (Nylander, 1849)
Su coloración es ambarina y su tamaño varía de pequeño a mediano, oscilando entre 3,5 y 5,5 mm.
Todo el cuerpo y apéndices están cubiertos con largos pelos agudos y pálidos.
Es inconfundible en el contexto ibérico debido a sus mandíbulas robustas y sin dientes, en forma de cizalla, especializadas en cortar los apéndices de otras hormigas, así como a sus marcadas carenas frontales que parcialmente ocultan los escapos y la presencia de procesos peciolar y pospeciolar bien desarrollados.
En la Península Ibérica sólo está citada en los Pirineos y en La Vall de Nuria, Girona, España.
Este ejemplar procede de esta última ubicación.
Fig. 1) Obrera de H. sublaevis en vista lateral
Fig. 2) Obrera de H. sublaevis en vista dorsal
Fig. 3) Cabeza en vista frontal de una obrera de H. sublaevis mostrando las carenas frontales
Fig. 4) Detalles de las mandíbulas en forma de cizalla de una obrera de H. sublaevis
Fig. 5) Cabeza y mesosoma en vista lateral de una obrera de H. sublaevis
Fig. 6) Propodeo y peciolo en vista lateral de una obrera de H. sublaevis
Fig. 7) Detalle de los procesos peciolar y pospeciolar de una obrera de H. sublaevis
Fig. 8) Peciolo y pospeciolo en vista dorsal de una obrera de H. sublaevis
Fig. 9) Propodeo, peciolo, pospeciolo y gastro de una obrera de H. sublaevis
REFERENCIA:
Arcos, J.; Fede, G. 2023. Hormigas de la Península Ibérica y Baleares. Barcelona. 490 pp.